Madre, he desgarrado ya
los tres mil corazones de los astros
y de su pecho, la noche
no para de sangrar
su luz de abril
Madre, yo solo quiero fingirme loco
abrir su pezones de estrellas
y mostrarles los dientes
salpicarme la cara
con su lucero néctar
y reírnos apretadamente
sacudiéndonos de las ansias
Madre, quiero volver a beberla
aunque la noche no resiste
mi calvario
son mis besos espinas
el sexo su corona
su collar sin mis manos apretando
un ramillete de relámpagos
recreando la asfixia
que precede a la tormenta
Madre, la noche yace muerta en mi regazo
del cielo solo pende su ultimo vestido
el telón absurdo y vacío de su ultima visita
su cuerpo es un misterio
que llevo detrás de las pupilas
y que hoy en este instante
te confieso
19 abril 2006
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