27 junio 2007

Puede que sean las ocho
/de la mañana en Belin
el lleva mis manos al corazón
y lleva
un nombre que no descifra
mi infinito natural
yo junto mis piernas
mis ojos ya estaban cerrados


Quisiera traerte esta noche
/la noche
el grabado en sus huellas
es ajeno al alfabeto
que me pertenece
dice ocho en Berlin
y lleva la mañana a su boca
y el deseo gira
en ambos sentidos
/simultaneamente

Puedo encontrar en mi cuerpo
todos los cerrojos

(todas las formas del mar

/hacen llave)

cada noche
su clave de asfixia
su voluptuosidad de anémonas
llama a mi lecho
(su caracola jadea, titila
y en mis oídos se engendran las olas)

mi cama es un santuario
/ un estuario
la sal guarda en fragilidad
su viril permanencia
sedosidad que perla
/mis ojos
que astilla desde dentro
mi garganta sin coral

lo espero
y el nunca llama a mi puerta
el mar no alcanza mi tacto
el mar no sabe de mí
agazapado o envuelto en fiebre
con las mantas subidas al cuello
yo permanezco así
ligero, mudo,
magnético, inmortal

mis cerrojos están
/muriendo de sed
pero nada ni nadie
/me devela
solo el mar y nunca el mar
que no llama a mi puerta

Y ese era el árbol
de donde nacen los hombres
(a menudo lo visitabamos)
un clavo de rosas en los pies
y bajo su corteza
su feminina humedad
brillante o bendita

como un panal

ese era el árbol
su sexo era medulla
capullo de bellos dorados
(teniamos que descalzarnos)
para redimirnos en la copula
para devorarnos

ese era el arbol
divinidad entramada de savia
(ninguno de nosotros
/lo besabamos)
de sus frutos los santos
y mojas con cuchillos
entre las piernas

ese era el arbol
en cada semillas la communion
en cada petalo de virginad
la virtuosidad del higo
y el extasis de la ecuristia
tras el apareamiento

(alguien prendió fuego

y cortó sus raices)


04 junio 2006

Necesitaba
la urgencia que se eleva
como orquídea
quebrándose en manzana.

Pensé un instante
en las mujeres
de Luy
con su norte
escurriéndose
por la rendija
de la puerta / de su amiga
y me dije:
-Ojalá todo fluyera
por la llave (mía)

y eché manos
y eché estelas
como sorpresas

...otra vez y esta vez
fueron peras:
peras para Adán.
abro la boca con bravura
agito mi lengua y brillo
ominoso y engreído
sapo de serpentario
festín programado
que solo mantiene
su instinto de cazadora

¿no lo ves?
ya no me pertenezco
entregue las mantas
los zapatos
toda mi sed
y el azar

¿no lo ves?
ya no les pertenezco
me entregué el perdón
la sortija consorte
la cinta testigo

y al testigo
ceñido
por el cuello
con la cinta

llevo el alma tuerta
y atada a mis espaldas
la llevo
como a un niño
deshojándose en azul

la llevo
mansa y vulnerable
tan enmudecida de rezos
tan calladita de auroras
que ya no sabe
ni como alentar
el nombre
de Dios

09 mayo 2006

lo que se ha ido

la casa abre los espejos
las espinas

mi nombre sobre el sofá
en otro cuerpo

sin muecas de las luces
el suelo drena el tablero
y lo oculta para sí

no hay posición
o movimiento

un argot de duelo
como un delicado polvo
besa
gime
cubre
cada cosa

juré
que iba a hacerlo



19 abril 2006

Madre, he desgarrado ya
los tres mil corazones de los astros
y de su pecho, la noche
no para de sangrar
su luz de abril

Madre, yo solo quiero fingirme loco
abrir su pezones de estrellas
y mostrarles los dientes
salpicarme la cara
con su lucero néctar
y reírnos apretadamente
sacudiéndonos de las ansias

Madre, quiero volver a beberla
aunque la noche no resiste
mi calvario
son mis besos espinas
el sexo su corona
su collar sin mis manos apretando
un ramillete de relámpagos
recreando la asfixia
que precede a la tormenta

Madre, la noche yace muerta en mi regazo
del cielo solo pende su ultimo vestido
el telón absurdo y vacío de su ultima visita
su cuerpo es un misterio
que llevo detrás de las pupilas
y que hoy en este instante
te confieso
bajo la cama
un capullo de memoria
hojas sueltas
y el polvo
dan abrigo
a lo perdido
se tejen las sombras
para ocultar todo aquello
que desea salvarse
de la daga
de mi recuerdo
radiante
espectral
prendido desde centro
de la noche
ya nadie se pregunta
si lo que se le ve
ya nadie imagina
si lo que se asoma
detrás de este cielo
cuantificado
seccionado
escudriñado por
lentes y satélites
es la imagen
que la diosa Venus
nos regala
de su ombligo

29 marzo 2006

Fulgencia, vibraba
en mis palabras
como si fuese a cortarse,
a transformarse nuevamente
en barro
ella lo buscaba y yo
lo sabía
como amarillo su ausencia

la tarde era suficiente y
la excusa exacta, librando
desnudas mímicas de
letra mansa, intentaba yo
demorar su partida,
siendo la hoja blanca
en el centro de la mesa
mi única arma ( su cebo)

Fulgencia era azul y
todo lo sabía
mis deseos, el secreto
del laberinto y
el camino escorpión

una vez
a tientas jugamos
a ser, por los pasillos
verdes, llamándonos
con nueces o con palomas
y a la vuelta de
la esquina que deseáramos
enfrentados

semilla y maestro
nos dábamos aliento
para seguir
buscándonos

Fulgencia
descalza
de piel y sol
mancia de la inocencia
en mi infancia Fulgencia
era yo

28 marzo 2006

damos nombres
sortilegios de la nada
contornos imprecisos
e infieles

damos
la piedad en la espina
la mancedad del estero
/en la fe
y damos por la boca
también
algo de vacío

26 marzo 2006

México en la boca
y mi cuerpo como una frase
/completa.

México en los ojos
su suelo se extiende como un faro
su piel de maíz su azul en el tacto
su rojo ardiente bajo el olfato
en la Merced.

México por el amable nopal
que ofrecen tus brazos
fluye el eco de tu sangre
verdadera.

México desde el sueño
del Popocatepetl
cuando donde se apagan
/tus luces
crece el cielo.