El vendedor de herrumbre

I
El vendedor de herrumbre
no vacila:
te quema la boca con un souvenir
y te llena de ojos
cientos, miles
los brazos del pasado

II
El vendedor de herrumbre
te arroja centavos a la boca
juega al sapo
con la humanidad
y siempre
repito, siempre gana el
partido

III
Eso es;
el vendedor de herrumbre
se metió en mi baño.
Él desparramó
estas blancas cicatrices
por el jabón
y la ducha

IV
ven amargo y severo
astuto como un puñal
sigiloso si
con voz de arena
ven a mi vendedor de herrumbre
que esta cama vacía
espejo del techo gris
te contiene a ti
mejor que a nadie

V
Me delata,
el polvo rojo sobre las sabanas me delata.
La soledad de cuenta y me abandona.
y el vendedor de herrumbre
se marcha detrás