27 junio 2007

Puedo encontrar en mi cuerpo
todos los cerrojos

(todas las formas del mar

/hacen llave)

cada noche
su clave de asfixia
su voluptuosidad de anémonas
llama a mi lecho
(su caracola jadea, titila
y en mis oídos se engendran las olas)

mi cama es un santuario
/ un estuario
la sal guarda en fragilidad
su viril permanencia
sedosidad que perla
/mis ojos
que astilla desde dentro
mi garganta sin coral

lo espero
y el nunca llama a mi puerta
el mar no alcanza mi tacto
el mar no sabe de mí
agazapado o envuelto en fiebre
con las mantas subidas al cuello
yo permanezco así
ligero, mudo,
magnético, inmortal

mis cerrojos están
/muriendo de sed
pero nada ni nadie
/me devela
solo el mar y nunca el mar
que no llama a mi puerta

2 comentarios:

Lo-que-serA dijo...

Este lo quiero en la Antología de Cardo ¿puedo? ¿puedo?

Martín Loire dijo...

Pos Claro! :)