Puede que sean las ocho
/de la mañana en Belin
el lleva mis manos al corazón
y lleva
un nombre que no descifra
mi infinito natural
yo junto mis piernas
mis ojos ya estaban cerrados
Quisiera traerte esta noche
/la noche
el grabado en sus huellas
es ajeno al alfabeto
que me pertenece
dice ocho en Berlin
y lleva la mañana a su boca
y el deseo gira
en ambos sentidos
/simultaneamente